EL AUTISMO Y LOS MANTRAS LIBERALES     31-3-2023

Cada año la sociedad reserva un día del calendario para que recordemos el autismo, un trastorno que cada día afecta a más personas según los datos que ofrecen los que entienden de esto. Y de entre las personas , son los niños autistas quienes necesitan de más atención, protección, cuidados y acompañamiento en su desarrollo como personas con derechos como cualquier otro niño. Al fin y al cabo una sociedad democrática lo demuestra por la atención que presta a los dos extremos de su pirámide de población , la infancia y la senectud.

Pues bien, el día del autismo es el 2 de Abril y, como queda dentro de la semana santa, me parece oportuno dar un toque hoy viernes a quien corresponda que es el poder político, claro. Sucede que el despiste y el desconocimiento de lo que es y lo que no es el autismo es tan grande que hay que comenzar esta ingente tarea desde el principio.

En lo concerniente a la escuela pública el panorama es para llorar. Por lo que sé ,me consta que el profesorado hace lo que puede, es decir, acogen a los niños, intentan ofrecerles todo su comprensión y estímulo pero los déficits son tan grandes que el resultado no satisface a nadie. Si la “seño” a duras penas puede gobernar a 25 criaturas , imagínense con uno más de necesidades educativa especiales. Falta mucha información sobre el autismo; pero, sobre todo,  falta mucha formación de tipo profesional acerca de cómo trabajar con estos niños. Falta eso que impropiamente llamamos recursos humanos: los  profesionales, el  profesorado especialista, personal auxiliar, eso que se viene llamando “sombras”, sin olvidar a los monitores.

Transcribo unas palabras de un profesor llamado Pablo que escribe un artículo sobre su experiencia directa y real:

“En el colegio hay una maestra de Pedagogía Terapéutica y otra de Audición y Lenguaje para todos los niños y niñas que requieren refuerzo pedagógico. A Alicia solo la ven dos horas a la semana.  Sus padres también la llevan a un gabinete psicopedagógico y a otro psicológico que pagan ellos de su bolsillo. Me pregunto qué sería de Alicia sin toda esa ayuda de sus padres, si ella no pudiera dedicarle el tiempo y el dinero necesario para compensar la falta de recursos en la escuela. Pienso también en todos esos otros padres que no tienen tiempo ni dinero que dedicarles a sus hijos/as y compensar sus dificultades. Yo solo no puedo atenderla como merece”. Hasta aquí la cita.

Como digo, del autismo la inmensa mayoría de la ciudadanía sabemos poco o muy poco. Lo que sí conocemos es que cada año aumenta considerablemente el número de personas con dicha condición ( que no enfermedad) y que se trata de un espectro, es decir, con una diversidad y variabilidad en cuanto a sus caracteres y comportamientos   que hace muy difícil su catalogación.  Y que no tienen que ver con la inteligencia sino con los cuidados y con la perseverancia en su atención. Tiene un  origen neurológico que afecta a la configuración del sistema nervioso  y al funcionamiento cerebral dando lugar a dificultades en dos áreas principalmente: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y de la conducta.

 

Pero  quizás lo más importante es que el TEA afecta  no solo a quien tiene dicha condición,  dicha forma de ser y de vivir   sino también a su familia en el sentido más amplio posible que incluye su medio educativo y social  dado el  apoyo fundamental que pueden y deben prestarles. Dicho de otra manera, un hijo autista lo es de toda la familia, en buena medida, de toda la sociedad,  no sólo de sus padres.

Hay un mantra liberal que repiten hasta los pobres no liberales que dice que “Si quieres, puedes”.  Yo defiendo justo lo contrario , defiendo que para querer hay que poder y es eso justamente lo que falta: poder para cambiar las cosas. No poder para instalarse en él y desde ahí prometer y prometer. Recuerdo siempre que puedo que “el poder es un verbo”, poder hacer cosas justas como la de dotar a los centros educativos públicos de personal suficiente y preparado para atender la diversidad, algo que antes era lo excepcional pero hoy en día es la normalidad.

Es Semana Santa ,  pídanle algo a Jesús del Gran Poder. O a Pedro o a Juanma ,que también tienen mucho poder.