SE ABRE LA VEDA 25-11-2022
A la hora de escribir – y de llorar- esta semana uno se
debate entre elegir como tema lo
malo o lo peor para compartir con quienes suelen escuchar la SER a estas horas.
Qatar y la hipocresía de la FIFA con nuestro rey Felipe junto al jeque Altani (
¿recuerdan el macro puerto de La Bajadilla y las buenas migas que hizo con el
gobierno local de Marbella?) ; o Irene y
la violencia política, ( así, Irene, llamándola solo por su nombre como rebajándola
a nivel de calle e ignorando que es una
señora Ministra de un Gobierno democrático) ;. Se viene procurando a toda
costa por unos y por otros que el debate no sea en torno no a la Ley sino a ciertas
interpretaciones que algunas señorías togadas han hecho de la misma permitiendo
de esta manera que se convierta en un campo de batalla idóneo para crear
desconcierto entre la ciudadanía y ser aprovechado electoralmente. Porque de
eso se trata , de interpretar y tener en cuenta
las circunstancias sociales que enmarcan los hechos que comportan
violencia contra las mujeres por el hecho de serlo.
Hasta ahora la señora ministra
ha tenido que aguantar insultos, humillaciones y burlas muy alejadas de
la legítima crítica política, pero con la polémica en torno a la ley del “solo
sí es sí” unos levantaron la veda llamándola inútil en el Congreso y asegurando
que había provocado un efecto llamada para violadores y más tarde vinieron
estos amantes de la caza ya vestidos con su fachaleco y dispararon desde la
tribuna de oradoras. Resultado : en muchos de nosotros
este espectáculo provoca no ya rechazo
sino escalofríos por no saber hasta dónde – llegado el caso- estarían
dispuestos a llegar. En el caso de la ministra Irene Montero, no soportan que
promueva leyes feministas . Por eso la odian.
Porque hay que añadir que todo esto se sirve bien agitado
por ciertos medios de comunicación al servicio del objetivo máximo de
hacer caer al gobierno sin esperar a las urnas. De tal manera que están
convirtiendo una cuestión que debiera ser resuelta -si hace falta- técnicamente en un asunto político . De política
barriobajera sin que quepa otra
equidistancia que la de los aplausos
. Los aplausos a la ministra
por su entereza y los aplausos de otros aplauden a los que disparan . Como dijo Alfonso Guerra, cada cual se
retrata por lo que aplaude.
Y ello en la víspera de la onomástica de la violencia
machista que se conmemora hoy, si se puede hablar de conmemorar algo así
pues las cifras que se manejan hablan de
más de 3.000 condenas por delitos de agresión sexual
a mujeres, cometidos por varones adultos en el 97,9% de los casos, solo en el
año 2021 ( por cierto, un 34, 6% más que en 2020) y que siguen en aumento, la
ley del “solo si es si” se antoja más que necesaria.
Así pues dejemos trabajar a
quienes saben (que suele ser a los que menos se oye) para intentar alcanzar el objeto único y último de la Ley de Garantía
Integral de la Libertad Sexual, que no es otro que la protección de la
integridad sexual de las mujeres. Que sí .
la Cumbre del clima y
sus atronadores fracasos como no prever plazos ni medidas para garantizar que
no permitamos que el Planeta se caliente más de 1,5º y se vaya al carajo ; la violencia de machistas y su onomástica
hoy 25 N, para conmemorar entre comillas que ya van este
año en nuestro país casi 40 asesinadas por sus contrarios, más de 1.100 desde
que se empezaron a recopilar datos etc etc.
Se podría hablar de otros temas de calado social como la
aprobación de los presupuestos, las ayudas a las hipotecados vulnerables o los
avances de la ciencia en España para
frenar al cáncer pero uno sopesa si estos gozan de un interés
comparable al resto . Y , sobre todo, partiendo de que en la mayoría de las
parrillas informativas y de comunicación
casi nada hay objetivo que llame
a la reflexión , a la serenidad de los debates o al cuestionamiento de la
realidad . Mejor intoxicar, jalear y politizarlo todo pensando en su
rentabilidad electoral. En ese contexto resulta difícil decir algo nuevo que
mueva a las conciencias sin resultar plañidero.
Pero tratando de ordenar el furor que impregna la
comunicación en la sociedad española
hoy, imagino que hay como dos canales
que trasladan mensajes en paralelo : por un lado todo lo que tiene que ver con
los posicionamientos ideológicos que cada cual tiene los suyos en los candentes temas que nos ofrecen; y por
el otro canal por donde circulan las
cosas de comer, lo que tiene que ver con el consumo y el consumismo. Y a esto
no hay nada que le eche la pata. Nuestras bandejas de entrada de cualquier
dispositivo están estos días llenas de
descuentos y de ofertas por el Black Friday.
Sin pretender hacer valoraciones que empañen las ansias de
comprar barato que les puede poner mal cuerpo y que son comprensibles, sí que
me planteo el que antes de lanzarnos a la vorágine de las compras intentemos relacionar las enormes
consecuencias climáticas, ambientales y sociales del exceso de consumo en días
como estos. Y no olvidar que vivimos en un Planeta con recursos limitados. El
actual ritmo de sobreconsumo , ejemplificado en fechas como estas, implica un
elevado derroche de materias primas, de agua potable y de energía. Esto tiene
graves consecuencias en el medio ambiente como sequías, destrucción de hábitats
– bosques y océanos- o una elevada cantidad de emisiones de CO2 producidos por
el uso de combustibles fósiles.
Además hay que sumarle la elevada generación de residuos
procedentes del embalaje como plásticos y cartones , además de los productos
que terminan en vertederos o en incineradoras. Leo que en España actualmente a
la altura de este 2022 consumimos a un
ritmo dos veces más rápido de lo que necesita La Tierra para regenerarse o
producirlos; es decir , que necesitaríamos dos planetas para mantener el actual
ritmo de consumo en nuestro país. Las consecuencias , obviamente, son
devastadoras.
No paso por alto que ya hay muchas personas que han tomado
nota, que ya tienen en cuenta todo esto
, que ponen de su parte para cambiar sus pautas de consumo y reducir su huella
ecológica. Pero faltan muchos más. Y , sobre todo, faltan las grandes marcas,
las grandes empresas que prestan oídos sordos a todo esto , cuando no lo
niegan. Y de esto el Black Friday y sus marcas sabe mucho.