LA LECCIÓN DE ALMENDRALEJO 22-09-2023
Nos pasamos buena parte de nuestro
tiempo diciendo obviedades como que internet no es malo sino que depende de
cómo se utilice. Lo mimo se repite en el caso de la IA, que depende de su uso. Estos
días , respecto de la IA y su perversa
utilización por unos jovenzuelos de Almendralejo ponemos el grito en el cielo y
no es para menos. Es tan solo una pequeñísima muestra de que la IA nos podrá
traer todo lo bueno pero también todo lo malo.
Existe un temor muy extendido sobre
cómo puede afectar la IA a nuestras escuelas, a nuestros jóvenes y no tan
jóvenes. ¿Qué me dicen de esto del ChatGPT (también
artificial pero cuasi real) que es una
aplicación informática capaz de mantener una conversación por escrito con los
seres humanos o redactar textos a petición de los usuarios?. Si los estudiantes
pueden usar una aplicación como ChatGPT para redactar sus trabajos todo se va
al garete. Pánico en las aulas. Con
razón algunos docentes, asustados, empiezan a dar marcha atrás y volver al
ciclostil.
La IA carece de perspectiva moral, obviamente. Lo mismo que internet. Yo lo que echo en falta es no sólo legislación al respecto sino un
sistema educativo que responda al nombre de más educación ; echo en fata a unos
padres y unas familias que eduquen con el ejemplo , no con maquinitas; echo en
falta una sociedad civilizada que sepa discernir entre lo malo y lo peor .
Ante lo desconocido solo podemos
echar mano de aquellas cosas de las que estamos completamente seguros y con las
que deberíamos estar profundamente comprometidos: los Derechos Humanos, los
Objetivos de Desarrollo Sostenible, una democracia participativa de calidad,
una educación obligatoria, pública y orientada al desarrollo integral de las
personas y no a su ‘empleabilidad’ y valor de mercado, que es lo que parece
prevalecer hoy en el sistema.
Si, como se ha dicho y escrito que tanto la guerra , como la educación, la
política o la economía son asuntos
demasiado importantes como para dejarlos
en manos de los profesionales , hoy podemos
decir lo mismo de la IA , que es un tema demasiado importante para dejarlo en
manos de las empresas informáticas. Necesitamos gobiernos que le hinquen el
diente a este tema ,aunque sea complicado y hasta contradictorio.
Hechos como los de
Almendralejo reavivan nuestro derecho a conocer qué puede hacer y qué no puede hacer
la IA. De hecho, existe ya una creciente conciencia sobre los problemas éticos,
legales, sociales, económicos etc. que puede causar una IA presidida por la maximización de beneficios
empresariales o puesta en manos de imberbes sin conciencia como estos pacenses
que puede que no sepan hacer la o con un canuto pero con un teléfono en las
manos pueden hacer encajes de bolillos como estamos viendo. Por un lado, negarnos
a su uso no servirá de gran cosa, sólo a
hurtar el derecho a desarrollar las competencias necesarias, entre ellas una
visión crítica, para vivir en un mundo tecnológicamente complejo, digitalizado como el que tenemos ,
que necesita de una ciudadanía consciente ,formada. Por otro, la nostalgia de un mundo antiguo, idealizado y
falso, sólo nos dejará aún más fuera de juego. O sea que una vez más es la
cordura y la conciencia la que debe imperar como ancla de salvación. Comienza el curso escolar. La primera lección es
la de Almendralejo.