EL VOTO BLANCO             21-07-2023

Algunos de ustedes, quizá muchos, están seguros, desde convicciones progresistas, de que la historia de España prueba que el electorado de derecha no es de espíritu abierto como en otros países europeos  sino recalcitrante y retrógrado. Y, por supuesto, monolítico, que son una piña y votan a una . Yo mismo, siendo sincero, tengo los dos bloques, izquierda y derecha, en mi cabeza. Pero, a la vez, me aferro a creer en la existencia de “gente de derecha democrática”, “de derecha civilizada”, personas de derecha que son modernas, cosmopolitas, empáticas e intelectualmente inquietas. ¿ Sí o no? Pues a ellos me dirijo muy especialmente a 48 h de las elecciones.

Creo que ,aunque a los españoles nos cueste asumirlo, la vida no es una dicotomía de “O te convenzo o te desprecio”. Y si estoy tan seguro de que hay mujeres y hombres de derechas que son inteligentes, fraternos y de mente despierta es porque conozco a algunos. Yo he defendido públicamente que todos tenemos algo de derechas y algo de izquierdas, que en ocasiones nos mostramos conservadores y en otras progresistas. Creo sinceramente que es así. 

Una mirada sin prejuicios  a nuestras familias, amigos y conocidos, vecinos y demás  nos lleva a reconocer a personas que, aunque viven en el capitalismo, aunque admiran el capitalismo que yo entiendo culpable de la injusticia sistémica del planeta, son realmente  contrarios a la homofobia, al racismo, a la violencia machista y al matonismo verbal y demás cuestiones que vinculamos a las derechas.

Me refiero a parientes y conciudadanos nuestros que aman viajar, abrirse a otras culturas y ritos, que disfrutan conociendo al distinto, conversando, que se deleitan con músicas, libros y películas diversas y se asquean de toda censura, insulto, menosprecio, discriminación racista, homófoba o machista.

Hablo de mujeres y hombres que tienen clarísima la igualdad de derechos que unas y otros merecemos y lo mucho que queda para hacerla efectiva. Que no es ya que toleren, sino que nos quieren a personas de izquierdas, que respetan a gais y  lesbianas, de rasgos orientales o piel negra y están para nosotros, como nosotros para ellos, a la hora de compartir los zarpazos de la vida y de generar ocasiones de alegría.

Sé que a ellos, primero la deriva autodestructiva de C´s y ahora que la derecha  asuma los postulados de la ultraderecha y gobiernen juntos  los tiene tristes y asqueados. A ellos me dirijo en vísperas de estas elecciones del domingo para preguntarles ¿cómo vais a vehicular esa tristeza y repulsión para evitar que todos nos veamos atacados en nuestros derechos y libertades? ¿Qué haréis para indicar al PP vuestro rechazo a esta deriva que no se da en sus homólogos  alemanes o franceses aferrados a valores democráticos? ¿ Habéis pensado que existe el voto en blanco?

Yo creo de corazón que a quienes no hace tanto votaban a Ciudadanos les gusta más la actual sociedad plural, diversa y colorida creada en la España imperfecta de idas y vueltas, errores y aciertos de la democracia que la España casposa, con olor a naftalina y en blanco y negro de la larga dictadura franquista donde la mitad del país éramos perseguidos, violentados, exiliados o exterminados. Estoy seguro de que para estas personas , liberales cultos, leídos y viajados, sólo pensar en volver a vivir encerrados en esa atmósfera viciada se os hace irrespirable. Por eso  termino diciéndoles con emoción : Haced algo este domingo. No colaboréis con esta especie de “solución final”. Os lo ruego. 

 

 

YOLANDA                                       15 -07-2023

Tengo canas y, cosas de la edad, la he descubierto tarde. Su  inteligencia le agranda los ojos, le ilumina la frente y le rebosa por  los poros  de su rostro. Es más inteligente que la mayoría de los hombres y , por supuesto, de sus adversarios. Podría ser el símbolo de la mayoría de las mujeres. Poco a poco ha ido apareciendo en el horizonte de los españoles hasta parecer de la familia y llamarla por su nombre de pila. Ha ido haciéndose a sí misma desde el anonimato original en su trabajo diario por los derechos comunes.

Su economía al hablar es perfecta. Dice lo que tiene que decir, sin pasarse ni un pelo y se calla para no provocar. Representa el equilibrio ideal de nuestro tiempo, tan lejos de utopías irrealizables  como de la tradición casposa española, entre la rebelión y la nostalgia. Lo suyo son los datos y el diálogo, no las quimeras y mucho menos el engaño. Es capaz de arriesgar la salud por un pacto social. Porque parece como si tuviera, aunque ella lo ignore, vocación de estatua;  con los pies bien anclados en la tierra  pero la mirada asaltando el cielo

Sonríe lo justo para no ser superflua y muestra seriedad para ser convincente. Tiene a la par  valentía sin ser atrevida y  la discreción  necesaria para no ser ligera. Tiene carisma de líder y presencia de ser honrada. Su   imagen pulcra y elegante se ha incorporado al devocionario de la gente común  que la pueden odiar o adorar, según su dios

Tengo miedo de que algo tan insólito y tan apreciable en la vida pública española se pueda malograr en la jauría de nuestra permanente guerra incivil.  No nació con estrella, por eso mismo  merece una larga existencia y sobrevivir a todas sus batallas , como la que acaba de librar en estos tiempos del cólera. Aunque la  más importante será  la de aglutinar a todos los que amamos a España  porque no nos gustan los fantasmas del pasado, no nos gustan los  nubarrones. Que Dios y la razón repartan suerte. Está llena de futuro y encarna el porvenir con tesón y con esperanza porque su ilusión puede ser contagiosa.   Si fuera gaditana sería perfecta. Su nombre es …  Yolanda.