PARTIDO Y RESULTADO 28-11-2025
Un picotazo como merece para el caso del Fiscal del
Estado. Imaginen un Madrid-Barsa que despierta todas las pasiones del personal
patrio. Imaginen que ,justo antes de celebrarse el partido, el árbitro, los
árbitros comunican con todo el trapío el
resultado de 5 a 2 a favor de uno de los contendientes. El árbitro está “vendío”
diríamos muchos, no sólo los futboleros.
Pues algo parecido a esto es lo que ha sucedido en esta España nuestra
con el caso del Fiscal del Estado, que han dado el resultado del juicio antes
de desarrollarse la sentencia , antes de dar a conocer el por qué de ese
resultado.
Como no conocemos la razón por la que se
condena sino la voluntad de condenar la ciudadanía tiene derecho a
pensar que aquí hay tongo y que, efectivamente, la semana pasada nada menos que
el tribunal supremo de nuestro país hizo
política y no derecho condenando al Fiscal General sin decir por qué lo condenaba. Tenía prisas el Supremo
de que el personal se enterara.
Algunos dicen que por temor a
filtraciones pero yo más bien pienso que lo han hecho para provocar un impacto
en la opinión pública que apartara su atención de la fundamentación jurídica; a modo de anestesia anticipada, cuando ya
tengamos nuestra atención puesta en Koldo ,Abalos, la esposa o el hermano del
ínclito presidente del gobierno, verdadera diana a la que van dirigidos todos
los dardos, todos los veredictos anticipados.
De esta forma , conocido el
resultado , el desarrollo del partido pierde todo el interés . No es lo mismo
ver el partido Real Madrid- Barsa con todas sus incertidumbres y lances que
verlo cuando ya se conoce el resultado por 5 a 2 a favor de uno de ellos. De hecho, el Tribunal Supremo ya se encargó de
que no pudiéramos ver el partido cuando se estaba jugando al impedir la retransmisión de la señal de
televisión ( ¿ se acuerdan?) y ahora pretende que no prestemos atención a la
deliberación y a la motivación de la decisión adoptada, es decir, a la
sentencia propiamente dicha.
El Supremo sabe perfectamente que
esta sentencia será anulada. Es tan delirante la vulneración que es imposible
que pase el filtro del Tribunal Constitucional o, en todo caso, del Tribunal
Europeo de Derechos Humanos. Pero eso llevará su tiempo. Llevará el tiempo del
Derecho, que es distinto del tiempo de la Política, que es el único que al TS
parece interesar en este momento.
En mi opinión, lo que ha hecho el
Tribunal Supremo es la negación pura y simple del Estado de Derecho, o sea , de
la democracia entendida como la división de poderes de Montesquieu. La
pretensión de que nos quedemos en el momento de la política y no prestemos
atención al momento del derecho es sumamente importante desde una perspectiva democrática.
Quedarse en el momento de la política es estéril. Es puro pataleo.
No hay que caer en la provocación,
porque nos lleva a la esterilidad. O, mejor dicho, para poder reaccionar de una
manera que no sea estéril hay que prestar atención a la batalla de la opinión
pública que está expresando con claridad que la sentencia no es respetable; la
respetabilidad se la tiene que ganar una sentencia con su fundamentación. Y si
carece de ella, como en este caso, no
tiene por qué respetarse.
A
todo esto hay que prestar atención. La batalla judicial se acabará ganando,
pero es importante que se vaya ganando la batalla de la opinión pública. La
democracia hay que defenderla y esta es una muy buena ocasión para hacerlo. La
democracia se defiende practicándola, no abstrayéndose de ella.
Pues
eso.
Enrique
Monterroso Madueño.