jueves, 27 de noviembre de 2025

 

PARTIDO Y RESULTADO           28-11-2025

Un picotazo como merece para el caso del Fiscal del Estado. Imaginen un Madrid-Barsa que despierta todas las pasiones del personal patrio. Imaginen que ,justo antes de celebrarse el partido, el árbitro, los árbitros comunican  con todo el trapío el resultado de 5 a 2 a favor de uno de los contendientes. El árbitro está “vendío” diríamos muchos, no sólo los futboleros.  Pues algo parecido a esto es lo que ha sucedido en esta España nuestra con el caso del Fiscal del Estado, que han dado el resultado del juicio antes de desarrollarse la sentencia , antes de dar a conocer el por qué de ese resultado.

Como no conocemos la razón por la que se condena sino la voluntad de condenar la ciudadanía tiene derecho a pensar que aquí hay tongo y que, efectivamente, la semana pasada nada menos que el tribunal supremo de nuestro país  hizo política y no derecho condenando al Fiscal General sin decir   por qué lo condenaba. Tenía prisas el Supremo de que el personal se enterara.  

Algunos dicen que por temor a filtraciones pero yo más bien pienso que lo han hecho para provocar un impacto en la opinión pública que apartara su atención de la fundamentación jurídica;  a modo de anestesia anticipada, cuando ya tengamos nuestra atención puesta en Koldo ,Abalos, la esposa o el hermano del ínclito presidente del gobierno, verdadera diana a la que van dirigidos todos los dardos, todos los veredictos anticipados.

De esta forma , conocido el resultado , el desarrollo del partido pierde todo el interés . No es lo mismo ver el partido Real Madrid- Barsa con todas sus incertidumbres y lances que verlo cuando ya se conoce el resultado por 5 a 2 a favor de uno de ellos.  De hecho, el Tribunal Supremo ya se encargó de que no pudiéramos ver el partido cuando se estaba jugando  al impedir la retransmisión de la señal de televisión ( ¿ se acuerdan?) y ahora pretende que no prestemos atención a la deliberación y a la motivación de la decisión adoptada, es decir, a la sentencia propiamente dicha.

El Supremo sabe perfectamente que esta sentencia será anulada. Es tan delirante la vulneración que es imposible que pase el filtro del Tribunal Constitucional o, en todo caso, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Pero eso llevará su tiempo. Llevará el tiempo del Derecho, que es distinto del tiempo de la Política, que es el único que al TS parece interesar en este momento.

En mi opinión, lo que ha hecho el Tribunal Supremo es la negación pura y simple del Estado de Derecho, o sea , de la democracia entendida como la división de poderes de Montesquieu. La pretensión de que nos quedemos en el momento de la política y no prestemos atención al momento del derecho es sumamente importante desde una perspectiva democrática. Quedarse en el momento de la política es estéril. Es puro pataleo.

No hay que caer en la provocación, porque nos lleva a la esterilidad. O, mejor dicho, para poder reaccionar de una manera que no sea estéril hay que prestar atención a la batalla de la opinión pública que está expresando con claridad que la sentencia no es respetable; la respetabilidad se la tiene que ganar una sentencia con su fundamentación. Y si carece de ella, como en este caso,  no tiene por qué respetarse.  

A todo esto hay que prestar atención. La batalla judicial se acabará ganando, pero es importante que se vaya ganando la batalla de la opinión pública. La democracia hay que defenderla y esta es una muy buena ocasión para hacerlo. La democracia se defiende practicándola, no abstrayéndose de ella.

Pues eso.

 

Enrique Monterroso Madueño. 

 

 

BUCAREST                        21-11-2025

 

Viajo hasta Cataluña para atender los cuidados de mis semejantes más cercanos. Suelo decir que acaso los cuidados sean la expresión más clara del amor, del amor más auténtico. De cuidados pero también de coherencia van estas palabras que  me brotan estos días.

 

España tuvo no hace mucho tiempo un político llamado Solé Tura. Uno de los llamados “padres de la Constitución” , comunista él, jurista él, catalán él,  ministro de Cultura  con Felipe González, profesor de Universidad , escritor  y un largo etcétera. Además de todos esos méritos o de ese currículum hay una cosa que demuestra que Jordi Solé Tura debió de ser un buen hombre  ya que, cuando le  llegó la enfermedad y la vejez, su hijo Albert hizo   en 2008 un documental llamado Bucarest  que refleja su perplejidad  como  hijo  ante la vida plena de compromiso con la sociedad, de lucha política, de clandestinidad y exilio de su padre. Como si quisiera demostrar a todo el mundo, después de su muerte,  lo sorprendido que estaba como hijo de cómo había sido la vida de su padre ya que , al parecer, no lo había reconocido antes.

 

He buscado hasta encontrar ese documental- Bucarest- y me ha parecido interesantísimo, con el que Albert Solé, el hijo del político, se convierte en padre de su padre antes de soltarlo en la intemperie de la muerte. Que la historia, tal y como están las cosas,  haya declarado obsoletos los ideales transformadores  por los que luchó Solé Tura no hace sino señalarnos y acusarnos de  hasta qué punto hemos abandonado los principios en los que fundamentábamos tanta entrega y sufrimiento. Con tanto coraje y generosidad. Con absoluta seriedad.

 

Otra cosa es que los hijos- con tanta ficción-  no siempre sepan entender esas creencias en esas ideas; otra cosa es lo que la realidad ha hecho con  esas ideas o lo que el mundo fake y la vida fake  han hecho con la realidad. Pero, cualquiera que sea la causa y las consecuencias, el coraje y la generosidad para defender esas creencias y esos principios siguen siendo coraje y generosidad. Al menos, eso.

 

Conozco a   jóvenes que no entienden  la obsesión de los viejos con la salud: los gimnasios , el aquagim, las caminatas, las visitas frenéticas al médico, la tiranía  de los pastilleros etc. etc. Esos jovenzuelos  no entienden que esa obsesión de los abueletes por su salud y bienestar  es el último signo de valentía y de generosidad para con ellos mismos , los propios jóvenes. No piensan que la salud, el bienestar, el pastillero en suma , es la ética de los viejos.

 

Cabe preguntarse a veces para qué sirve el haber tratado de hacer  bien los deberes como padres de estos infanzones, tardojóvenes o adultescentes que existen hoy a porrillo y que viven desentendidos de sus mayores. Cabe pensar  a veces que ser bueno no sirve  para nada salvo para hacer el ridículo y para que, si eres no bueno, sino buenísimo, y si tienes una suerte espantosa y  no has traído al mundo unos desalmados , cuando seas viejo o vieja  tus hijos acepten convertirse en tus padres y te bañen, te peinen, te limpien  la caca, te den las pastillas y se rían contigo antes de que tú les abandones en la interperie del mundo que les espera.

 

A fuer de ser realista, es lo máximo a lo que podemos aspirar.

 

miércoles, 12 de noviembre de 2025

 

EL ALBAÑAL NACIONAL     14-11-2025

Es un lujo leer todos los domingos la columna de  Manuel Vicent en El País. Personalmente la espero impaciente los fines de semana. Y es lo primero que leo y releo. Sus columnas son breves, elegantes, intensas. No tienen desperdicio. Y ejemplarizan no sólo la mejor literatura  sino el mejor análisis de la realidad española. La de esta semana , por ejemplo, que titula ¿ A dónde agarrarse? es un ejemplo de lo que digo.

Refiere en ella Manuel Vicent que  en los diferentes corrillos de este país  ya sean tertulias o pseudo debates , ya sean televisados o radiados, se suele hablar de la política española en unos términos escatológicos  como si este país fuera una alcantarilla donde las tripas andan revueltas de  azmizcles y detritus de los que piensan diferente que nosotros. De tal forma que estos voceros parecen ser , en realidad, poceros que chapotean en el albañal  y el fango  al tiempo que parecen disfrutar   de estar tan cabreados. 

En este país, aquí y ahora , es frecuente asistir un día sí y otro también a una especie de  competición para  ver quién ahonda más en la degradación en que, al parecer, estamos sumidos. Que si las grumosas memorias del exrey Juan Carlos, que si el enredo judicial del fiscal general del Estado, que si las furcias de Koldo,  que si el novio de Ayuso, que si el misterio de El Ventorro, que si los cánceres caducos de Bonilla y un largo etcétera.

En este país el apocalipsis se ha vuelto conversación de sobremesa. No solo en la política o en los templos del poder, llamadas redes; también en las terrazas, donde entre sorbo y sorbo se repite que todo va mal, aunque el sol siga saliendo con puntualidad y el bronceado del verano se mantenga. Se habla del desastre con tono grave, casi ceremonioso, como si anunciar el fin otorgara cierta autoridad.

El pesimismo se ha convertido en un signo de distinción. La oposición lo agita con rabia y con consignas, las élites lo celebran copa en mano, y muchos lo repiten como un credo que les exime de hacer nada. Criticar sin mover el culo es para algunos un deporte y un  arte nacional.

Y, sin embargo, bajo tanto lamento, la vida continúa: se trabaja, se inventa, se resiste. Nada heroico, pero real. ¿Dónde agarrarse, entonces? ,se plantea Vicent.  Quizá en esa normalidad obstinada que no sale en los titulares. Porque mientras unos se empeñan en anunciar el hundimiento, otros -sin aspavientos- simplemente intentamos seguir  a flote.

Recomienda Vicent recurrir al  salvavidas de la Cultura  como método para sobrevivir, un asa a la que agarrarse pero- añado yo-  los salvavidas no sólo están en el ámbito de la cultura y de la ciencia sino en todos aquellos  seres humanos que  se resisten a diario a ser confundidos con los patriotas de tres al cuarto.

Cuando contemplamos la pobreza intelectual y la miseria moral de algunos políticos nacionales y de agoreros de plumilla,  obsesionados ellos con hacer zozobrar esta barquita llamada democracia, deberíamos tener bien presente que todo tiene su medida. Cuidado con ser tan autodestructivos porque quemarlo todo y decir que ya nada sirve no soluciona nada y solo empeora las cosas. En la vida personal la autocrítica excesiva solo nos destruye más, y en la vida colectiva verlo todo mal, solo trae más angustia y desesperación.

A nuestra democracia sin duda mejorable  hay que exigirle que pare los excesos y acabe con la precariedad en ámbitos tan sensibles como el trabajo, la cesta de la compra o en la dificultad de disponer de un techo. Pero a la democracia también hay que cuidarla y valorarla. A todo lo que tiene de bueno también hay que prestarle atención, no vaya a ser que  mañana sea  tarde y se nos vaya por el albañal. Atentos

 

 

 

UN SOLO BANDO                      7-11-2025

Los temas candentes de la sociedad española hoy ( dana, cribados, privatización de la salud, la poca vergüenza del emérito, juicios acosadores ,acoso infantil, violencia machista …) todos ellos muy fuertes tapan o solapan el debate acerca de la desigualdad generacional en nuestra sociedad. Un debate que apenas asoma la patita y que consiste en dilucidar si lo mal que viven los jóvenes/ no tan jóvenes en España que no pueden ni pagar un alquiler  tiene algo que ver con lo bien que viven los pensionistas jubilados en nuestro país. Alguien está interesado en abrir, agitar y alimentar un falso debate sobre la pobreza fáctica de la mayoría de los tardojóvenes en España y la aparente riqueza de los mayores.

El tema de la brecha de riqueza y  la propiedad entre jóvenes y pensionistas irá cobrando  más fuerza a medida que se politice y metan sus narices los ultras si no la hubieren metido ya. Es innegable que los jóvenes tienen menos patrimonio, menos viviendas y salarios más bajos que los jubilados. Pero ¿ quiere decir eso que estamos ante la causa de la desigualdad? ¿ Es la desigualdad una cuestión de edad o una cuestión social?

Parece que el verdadero problema de los jóvenes no es un asunto de riqueza comparada  con los jubilados y sus pensiones actuales como quieren hacer ver algunos sino la consideración de la vivienda no para vivir sino como objeto de negocio muy rentable. La desigualdad de renta entre los jubilatas y las nuevas generaciones, la brecha existente  se explica por la propiedad inmobiliaria más que por el dinero contante y sonante. Hoy en 2025, la mayoría de los jóvenes tienen que  destinar  el 90% de su salario para emanciparse, razón por la cual  tres de cada cuatro jóvenes con empleo siguen atrapados en casa de sus padres o viviendo en comunas. Visto así el enfoque cambia por completo.

En España, a partir de los años 70 la llamada sociedad de propietarios se convirtió en una verdadera palanca de crecimiento. Los españoles accedimos  de forma masiva a la propiedad, lo que nos transformó en clase media. Y nuestro  bienestar comenzó a apoyarse cada vez menos en los salarios  y  cada vez más en la revalorización de nuestras viviendas. No tenemos un euro pero nuestras viviendas valen un pico y eso nos da calorcito. Esta transformación ha ensanchado la brecha social porque la propiedad de  los bienes inmuebles se reparte de forma profundamente desigual hasta el punto de que quienes no tengan vivienda serán pobres en un futuro cercano.  

Avanzamos hacia una sociedad profundamente dividida: de un lado, los multipropietarios que acumulan cada vez más viviendas; del otro, una mayoría creciente sin acceso a ninguna. Muchas personas sin vivienda y muchas viviendas sin personas. Una fractura que rompe la cohesión social y que amenaza no sólo las posibilidades de progreso social para el futuro inmediato sino la propia democracia como estamos viendo  con asombro hipócrata.

No se preocupen: lo peor está por venir. La desigualdad no hace más que amplificarse: quienes ya poseen patrimonio lo acumulan a una velocidad superior al crecimiento de la economía real de nuestro pais. Esto les permite controlar una parte creciente de la riqueza total y, con ella, concentrar también poder económico, mediático y político. Una dinámica que podría llevarnos en pleno siglo XXI a niveles de desigualdad inauditos.

Si de verdad  queremos acabar con la desigualdad, la redistribución no debe plantearse entre  viejos y jóvenes, sino entre los grandes poseedores de patrimonio y quienes carecen de él. Para ello, será imprescindible un nuevo pacto social. Y eso exige una enorme fuerza política, que solo podrá construirse si jóvenes y viejos se sitúan en el mismo bando, el de los defensores de la justicia social.  

 

 


martes, 4 de noviembre de 2025

 

SIMPLEMENTE BONILLA           31-10-2025

El escandalazo por los fallos en el cribado de los cánceres de mama en Andalucía es una tragedia  en varios actos que aún no ha terminado ni mucho menos. El asunto viene de lejos pero tuvo en 2024 un punto álgido   cuando la Junta activó un plan millonario para rebajar las listas de espera a golpe de derivaciones a las clínicas privadas  y propaganda. El Gobierno andaluz vendió entonces como solución un plan de choque de cientos de millones, con la privada de muleta y la promesa de rebajar drásticamente la lista quirúrgica y las demoras en consultas. La letra pequeña era otra: recortes presupuestarios, quirófanos sin personal  y miles de pacientes esperando diagnóstico, cambiándose a la privada y hasta muriendo como se está comprobando.  

La foto oficial mostraba curvas descendentes pero en los pasillos la realidad era otra: meses, años de espera, profesionales exhaustos y una Atención Primaria que no levantaba cabeza. Un año después en 2025 las listas de espera seguían atascadas y el discurso oficial viró del triunfalismo al matiz..  Hasta que este  otoño les llegó el latigazo: los fallos en el cribado de los cánceres de mama. El problema no era un bache: era un socavón  Ahí se acabó el maquillaje. El líder carismático, beatífico y suave  de la derecha española,  dejó de sonreír y empezó a fruncir el entrecejo y mostrar  cara de preocupación ante la eventualidad de que las mamas se lleven por delante su sillón. 

La respuesta del Gobierno a este latigazo está siendo impedir, negar una comisión parlamentaria de investigación y cavar trincheras para lo que se avecina . Pero no podrán ocultar que fueron ellos mismos quienes hace ya varios años modificaron el sistema de avisos del cribado dando órdenes a la empresa contratada al efecto  de dejar de avisar individualmente a las mujeres con diagnóstico dudoso.  Ese cambio administrativo, aparentemente técnico, es el punto de partida de toda la tragedia pues ha impedido salvar vidas durante estos años transcurridos. La verdad ya no se sostiene con sonrisas y cumplidos hacia las mujeres. Las mujeres, la sociedad exige certezas, no sonrisas impostadas.

En la calle,( lo vimos el domingo pasado en Sevilla y lo veremos próximamente en Málaga)  mareas blancas, rosas y de todos los colores , los propios sanitarios, los sindicatos y los  profesionales empujan, aprietan ,   exigen claridad y recursos y  claman  a gritos certezas y soluciones  al tiempo señalan al Presidente  - rebajado en el trato de Sr. Moreno Bonilla a simplemente Bonilla- pidiendo su dimisión.

 

De manera que  el relato del “milagro sanitario” ha volado por los aires. Cuando una administración confunde comunicación con gestión y propaganda con soluciones, el boomerang siempre vuelve. La sanidad pública no necesita muecas y galanteos: necesita personal estable, tiempos garantizados y datos abiertos, hospital por hospital. Lo demás es filfa.

 

Si algo está dejando claro  este escandalazo, más allá del descrédito personal y político de los responsables durante estos años de la Sanidad Pública en nuestra tierra, es que la mentira institucional tiene las patas muy cortas y que se coge antes a un político mentiroso que a un cojo. Las redes y las plazas ya no se pliegan a los argumentarios de cartón piedra. Cuando las víctimas se ponen de pie y se organizan, ni el ruido mediático ni las carantoñas, ni el control informativo ( entiéndase Canal Sur) pueden taparlas. En Andalucía, la sanidad pública se defiende en los quirófanos y en las plazas.

Tomemos nota.

 

 

 

 

CONTRA LA INSENSATEZ          17-10-2025

Asistí esta semana a la presentación del libro Vacuna contra la insensatez   del afamado y prolífico escritor y educador José Antonio Marina. Plantea el autor en este su último libro la necesidad de una especie de vacuna que nos libere de una serie de “virus” que se están apoderando de la inteligencia de una buena parte de nuestra sociedad actual, tan informada , libre y prepotente ella pero al mismo tiempo tan, tan vulnerable; virus que están ganando la batalla y  que nos están haciendo  caer en la insensatez. El libro compara la sociedad con un organismo que puede sufrir una depresión de su sistema inmunitario mental, haciéndolo vulnerable.  

Algunos de esos  virus mentales que infectan y distorsionan la inteligencia dice Marina en su libro que son la manipulación, los mitos y creencias falsas, los prejuicios y la ignorancia culpable de todos los cuales puso jugosos ejemplos extraídos de la realidad más cercana y reconocible para nosotros, los sensatos.

Para luchar contra ellos Marina propone nada menos que fortalecer el pensamiento crítico y la ética. Vamos dados. Dice que  o la sociedad fortalece una inmunidad que detenga el avance de estos virus que amenazan los logros y conquistas alcanzadas por la democracia o la debilidad mental de nuestra inteligencia le incapacitará para tomar decisiones correctas ante problemas concretos, lo que el autor teme que está pasando ya y  que se manifiesta en la susceptibilidad  a la manipulación , a las teorías conspirativas y a la corrupción. Repito, para ello echa mano de ejemplos muchos de ellos reflejados en la figura de Trump, su genio como  manipulador y la facilidad con que está embaucando  a medio mundo estos días con un cinismo inmenso.  

Hasta aquí, todos más o menos de acuerdo. Estamos perdiendo la batalla pero estamos interesados en las soluciones : Cómo desarrollar un pensamiento crítico y no dócil y acomodaticio y cómo actuar de acuerdo con la ética frente a los problemas a los que asistimos como actores o como espectadores porque está claro que la inteligencia humana no se está desarrollando adecuadamente , coherentemente ni con la dimensión de los fenómenos ni con su peligrosidad en la búsqueda de soluciones a problemáticas comunes tales como la inmigración , el cambio climático, la política espectáculo, los genocidios , la postverdad y la falsedad y el inmenso poder no controlado de la IA.

De manera que plantea la imperiosa necesidad de desarrollar cerebros   capaces de comprender y matizar tantísima información en lugar de deglutirla superficialmente como venimos haciendo para terminar evacuándola en forma de eslóganes, frases hechas, estulticias o estupideces, toda una  diarrea mental sin argumentación alguna.

No encuentro otra fórmula para luchar contra esto que la lectura. Sin lectura no hay pensamiento crítico que valga. Hay borreguismo, adocenamiento y pastoreo. No prejuzgo el pensamiento crítico para qué , sólo pensar de forma crítica ante los mil avatares de una vida y actuar convenientemente;  y la moral, la ética que hagan lo demás. Quedándonos aquí en España, sería muy , muy lamentable que diez, doce millones de españoles hayan podido caer ya  víctimas de  esos virus  apoderándose de sus mentes y banalizando el mal hasta el punto de defender lo indefendible y justificar lo injustificable. Lo que quiere decir  que podríamos estar  ante  diez, doce  millones de personas que han renunciado al discernimiento, el primer paso para comportarse como humanos. Esa característica tan simple y sencilla, tener humanidad, es lo que José Antonio Marina entiende como la solución. Yo también lo firmo. 

 

 

 

SUAVE QUE ME ESTÁS MATANDO  10-10-2025

El presidente andaluz  tiene fama de suavón, que es como muchos andaluces llamamos a quien nos engatusa con una sonrisa y un rostro de mantecado de Estepa. Pero el presidente andaluz  no es tonto, desde luego, y ya debe saber que el caso de las mamografías no sólo no se detiene  sino que acaba de empezar y hasta puede  que termine  con él y su gobierno. De momento  ha cesado a su Consejera en temas de salud como si quisiera frenar la sangría con una  especie de torniquete, cuando multitud de mujeres lo que están pidiendo en las calles  es  cirugía y profunda.

La  indignación crece  ante la comprobación de que los responsables sólo tratan de echar balones fuera( eso sí , suavemente, que esa es la marca del baranda) evitando que el asunto no les afecte demasiado a sus calendas electorales y poder seguir en el cargo. Dicen que son dos mil las afectadas pero a estas alturas hay motivos como para dudar de esa cifra y algunos aventuran ya que a la cifra dada le falta un cero. Como si dos mil no fueran ya un escándalo y no fruto de la “mala suerte” como si la salud o la enfermedad fuera una tómbola.

En medio de este escándalo, la respuesta política de los responsables indigna hasta las entrañas. Alguna de ellas  ha mostrado una falta absoluta de empatía y responsabilidad y  en lugar de asumir la dimensión del problema y tomar conciencia de lo que implica esta situación para la vida de las mujeres, se atreve a pedir que no se haga alarma sobre este aparente fallo . El propio presidente ha llegado a decir que las mujeres no fueron informadas del resultado inquietante de la primera prueba para que no les generara ansiedad. Tela.  Así es su Andalucía ideal: nada de ansiedad y que sea lo que Dios quiera .

Insisten los políticos responsables en referirse al tema como un “fallo de gestión” o un “error de comunicación”, vamos como si  hubiera fallado la wifi de tu casa o de tu empresa.  Indignante. Los que ellos llaman fallos son vidas que confiaron en la sanidad pública andaluza para velar por su salud.  No.  No se trata de un error aislado, ni de un problema de protocolos  sino de un modelo de gestión basado en el desmontaje de lo público en favor de la sanidad privada donde las personas son clientes más que pacientes. De manera que hoy un pellizco de angustia recorre a las mujeres que temen padecer cáncer de mama pero, de paso, también a todos los andaluces que esperan resultados de pruebas sobre el colon o la próstata.

Y  conviene no olvidar nunca , tal como dije la semana pasada,   que estos “fallos del sistema” no golpean al azar. Afectan sobre todo a quienes dependen en exclusiva de la sanidad pública, a quienes no tienen seguros privados ni contactos para acelerar sus citas y su prueba. La desigualdad  también se mide en tiempos de espera y en diagnósticos tardíos; se mide en cuánto invierten los gobiernos  en sus sistemas públicos de salud y cuánto desvían a la sanidad privada, desguazando servicios que son esenciales.

Dentro de unos días los veremos a todos con el lazo rosita y una suave mueca de preocupación en su rostro. Somos libres de pensar que no es por la mujeres afectadas sino por el sillón del poder  que puede estar en el aire. Atentas.Atentos.  

 

 

  PARTIDO Y RESULTADO            28-11-2025 Un picotazo como merece para el caso del Fiscal del Estado. Imaginen un Madrid-Barsa que despi...