CABALGAMOS ( 15-10-2021)

Nada hay en política más importante que la aprobación de los Presupuestos. Digamos que sin  ellos no hay Gobierno  . En política , las únicas intenciones creíbles son las que figuran en los presupuestos; las demás son eso, intenciones. Pues bien, el Gobierno ha conseguido superar el listón que le lleva por la calle de la amargura   en el Congreso de los Diputados y tendremos en 2.022  unos presupuestos que llaman “expansivos”, o sea , que permiten gastar dinero público en función de las necesidades que son muchas y algunas vienen con mucho retraso.

Ha sido conocerse que el Gobierno sacaba adelante los presupuestos de 2.022 sin fórceps y ha aparecido toda una cascada de descalificaciones, de críticas destructivas y alharacas por parte de la oposición y de su prensa mediática sin que haya sido posible  leerlos o conocerlos con cierto detalle como para justificar tamaña verborrea. Permítanme que, con respeto y salvando las distancias, recurra para subrayar esta ya inveterada situación  a la celebérrima frase de Don Quijote cuando dijo a Sancho aquello de “ ladran, luego cabalgamos”.

En realidad, en España siempre pasa igual, muy poca gente lee, muy pocas opiniones vienen precedidas por la información . Más bien pasa al revés, primero se opina y luego ya- si cabe- pues se buscan datos que justifiquen la opinión primera que suele ser siempre atrevida e interesada. Mucho más en política.  Por ejemplo, yo antes de decirles esto he leído algunos datos de estos presupuestos generales de 2.022 y así he sabido que las claves fundamentales de en qué nos vamos a gastar el dinero público en 2.022 son los jóvenes, las pymes y la recuperación postpandemia. Y he leído que está prevista la mayor inversión de educación de la historia: más de 5.000 millones . Porque la cosa va de más educación , de más pedagogía, de más oportunidades, de más y mejor empleo para disponer de una ciudadanía crítica y reflexiva, que sepa votar como decía el autor de “La fiesta del chivo”. Ahora espero que no falten recursos en nuestros centros educativos públicos para poder atender como merecen al alumnado con necesidades educativas especiales como pasa en Andalucía desgraciadamente.   

Y todo eso cómo se paga? Los analistas más críticos y conservadores desconfían de que los ingresos previstos sean ciertos y den para todos los gastos previstos. Desde luego serían más fáciles de cumplir si muchas grandes empresas de este país pagaran los impuestos sin trampas y si disminuyera el fraude fiscal. Se publican en la prensa independiente datos desoladores sobre cómo decenas de empresas multinacionales españolas pagan en países considerados fiscalmente como paraísos los impuestos correspondientes a su actividad en el extranjero. Con eso consiguen beneficiarse de un impuesto de sociedades por debajo del 3%, muy lejos de lo que tendrían que abonar en España. Aquí se quejan porque el Gobierno les va a subir un 15%  el impuesto de sociedades cuando la inmensa mayoría de trabajadores y pymes pagan al doble o más.

Este 12 de Octubre las celebraciones militares del Día de la Hispanidad nos ha traído algo  que cabía esperar viendo cómo se manosea la idea de España. A algunos patriotas les encanta insultar al Presidente del Gobierno siempre que no sea de su propio partido, claro. Sucede siempre que gobierna un presidente progresista: unos cuantos nostálgicos faltones que aprovechan la Fiesta Nacional para insultarle. Como ha dicho el ínclito Alfonso Guerra siempre brillante en sus comentarios : “ hay gente que abuchea a un presidente y aplaude a una cabra; cada uno elige a quien lo representa”.

Este año se han vuelto a escuchar los gritos de “okupa” dirigidos al presidente del Gobierno, que es lo mismo que llevan años repitiendo tanto la derecha extremada como la extrema derecha. Llaman ilegítimo a un Gobierno que les ha ganado en las urnas porque no respetan la democracia y creen que el poder les pertenece bien por cuna o por fuerza. Es la herencia viva de la Dictadura. Sus herederos siguen pensando que el país es suyo y que todo aquel que les aleja de controlarlo es un usurpador. Pero nadie es más usurpador en una democracia que quien desprecia la soberanía popular y cree estar por encima de ella. Ninguna propuesta, sólo protestas. Pataleos y pataletas , obsesionados con su objetivo de generar un clima irrespirable con ayuda de la maquinaria mediática para conseguir que el Gobierno caiga. España es suya. Una España única, uniforme y uniformada, que es la versión actualizada del “una , grande y libre”. Dicen libertad pero la detestan. No reconocen ni la pluralidad ni la plurinacionalidad de este país del que se creen sus legítimos amos y señores. ¡Qué extraños patriotas me parecen! No sé si a ustedes.

Gracias por estar ahí y buen fin de semana.

                                    Enrique Monterroso Madueño