DIA DE LA TIERRA VAMOS TARDE ( 23-4-2021)

En medio del fragor de las batallas que venimos librando en España de forma permanente que no nos dejan ni un día de respiro, quizás no estemos  concediendo la importancia debida a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que ya ha pasado el principal trámite en el parlamento español y que será una realidad en Mayo después de pasar por el Senado. Por fortuna el calendario nos recuerda que ayer  dia 22 de Abril  fue el día de   La Tierra que nos brinda la posibilidad de desviar un poco la mirada para atender a la salud de nuestro Planeta que es muy muy delicada. Con tanta pandemia y tanta bronca política como los ultras consiguen meter en nuestras vidas, quizás estemos descuidando lo fundamental puesto que si no hay planeta no hay vida. El mismo argumento de salud o economía pero referido a la mayor. 

Esta  Ley de Cambio Climático y Transición Energética no es una ley más. Se trata de una de las iniciativas legislativas más determinantes para el futuro de este país. Tendrá tres momentos clave: el de su aprobación , el de su desarrollo normativo, sus reglamentos etc y el de la consignación presupuestaria. De momento tenemos garantizado tan solo el primero de esos momentos: gracias a la mayoría parlamentaria progresista  actual está garantizada la luz verde a pesar de la oposición de derechas y ultraderechas que , como es sabido, “siempre tiran pal monte como las cabras “ .

También está a nuestro favor la necesaria financiación que conllevará la transformación que hay que llevar a cabo de tantas estructuras obsoletas propias de modelos de desarrollo y crecimiento basados en el carbón, en los combustibles fósiles y en sistemas de movilidad insostenibles. Entre las prioridades de gasto de los fondos de Recuperación de la Unión Europea está precisamente este capítulo de la sostenibilidad. Estamos mirando con el rabillo del ojo a todos y cada uno de los países de la UE que se tienen que pronunciar respecto de esos fondos. Nos ha tenido acongojados  Alemania ( iba a decir acojonados)  que, por fin, ha pronunciado su nihil obstat pero al día de hoy faltan 10 países más. 

Y luego estará el tercero de los momentos clave  que es el del desarrollo normativo, aquel que supone desplegar los reglamentos, las condiciones, requisitos, planes etc. Es quizás el momento culminante pues ya conocemos cómo leyes importantes terminan no siendo todo lo efectivas que debieran porque en su desarrollo se han desviado de sus propósitos iniciales. Es aquello que decía el Conde Romanones : “ hagan ustedes las leyes y déjenme a mí hacer los reglamentos”.  

De momento, celebremos hoy el Dia de La Tierra valorando lo que tenemos que es nada menos que las promesas de modernización y gran reconversión de los principales vectores de nuestra economía que contiene el Plan de Reconstrucción, Transformación y Resiliencia   que España va a enviar a Bruselas dentro de unos días.

No me resisto a transcribir algunas de las principales reformas que conlleva este Plan además de esta Ley de Cambio Climático pues guardan una relación muy directa no sólo con los objetivos y planteamientos de la Ley sino con la necesidad y urgencia de  iniciativas económicas mirando no a los calendarios electorales sino a todo el siglo XXI donde nos jugamos ser o no ser .

1.     Un nuevo sistema energético y despliegue de renovables.

2.     Una hoja de ruta del hidrogeno renovable como uso energético.

3.     Una adaptación de ecosistemas e infraestructuras verdes.

4.     Una Ley de Aguas y plan de depuración, saneamiento, eficiencia, ahorro y reutilización.

5.     Una modernización de la política agrícola y pesquera. Suelo y uso eficiente de agua.

6.     Una política de residuos e impulso de economía circular.

7.     Una estrategia de movilidad sostenible y conectada.

8.     Una reforma del sistema nacional de ciencia y apoyo a la innovación

Tengamos  claro que serán este tipo de  políticas  las que marcarán la diferencia entre ser una sociedad moderadamente próspera o sencillamente caer en el subdesarrollo. Por tanto, enfrentar bien o mal la lucha contra el cambio climático va a ser decisivo y condicionará todo el siglo XXI. Recordemos que somos el país más vulnerable a los efectos destructivos derivados del cambio climático. Lo vemos otoño tras otoño con síntomas que  anuncian que estamos entrando en la era de las consecuencias: el desencadenamiento de un caos climático que, como una enfermedad degenerativa, poco a poco puede agotarnos como país hasta rendirnos. Por tanto sería un grave error considerar este asunto como exclusivo de ecologistas: sencillamente hablamos de una ley estratégica que afecta a la seguridad nacional, a la economía y a nosotros mismos. Ecologistas somos todos.