MADRID ALGUNAS CLAVES (7-5-2021)
Cuando la lideresa de Madrid convocó las
elecciones para un martes laboral se pudo pensar que la maldad estaba en disuadir de la
participación a quienes se suponen que no pertenecen a su base electoral.
Pero la polarización en Madrid es
de tal calibre que la gente ha ido a votar masivamente pese a todas las
dificultades. Por tanto , no se puede argumentar que la maldad original sea la
que explique la victoria y las derrotas.
Tres días después del éxito electoral de las
derechas en Madrid muchos de nosotros no tenemos una explicación clara de la
envergadura de lo acaecido. Es más ,
seguro que son muchas y no una sola las
variables que han influido en los resultados. Porque Madrid es especial , al
menos electoralmente porque lleva nada menos que 26 años dando victorias al
partido político que más asuntos sucios , trapicheos y corruptelas ha acumulado
en la historia política española y , sin embargo, nada de eso parece haberle
pasado factura. Todo lo contrario.
Pero no es sólo la amnesia de la ciudadanía ante
tamaña falta de decencia política por parte del partido que los ha gobernado lo
único que llama la atención sino todo
aquello que toca más a sus propias vidas personales como es que los
madrileños lleven décadas padeciendo un desmantelamiento sistemático de los servicios públicos, especialmente de la
sanidad y la educación ; con un mercado de
vivienda salvaje y una desigualdad social creciente.
Ante hechos básicos y ciertos como lo anterior
que deberían haber dificultado el éxito electoral obtenido
hay que echar mano de otras claves. Por ejemplo del personalismo, de la influencia
de los líderes que con una arrolladora personalidad son capaces de arrastrar a
las masas. ¿ Es este el caso de Madrid? ¿Una dirigente mediocre, sin currículum
reseñable ni experiencia de gestión, atolondrada hasta el ridículo, que en solo
dos años ha acumulado tantos disparates que nos ha sonrojado a muchos sintiendo
la vergüenza ajena , ella es la que ha arrasado en estas elecciones? No se
entiende bien en clave racional.
¿ Es acaso su éxito en la lucha contra la
pandemia la que le ha llevado al triunfo tan evidente? Las cifras dicen lo
contrario, que Madrid es una de las comunidades más castigadas por la pandemia;
incluso se dice que dejó a su suerte a
los mayores en las residencias durante la primera ola hace ahora un año.
Entonces , ¿qué explicaciones dar a los
resultados? ¿ Es que ha calado en la ciudadanía la artillería pesada desplegada
por determinada por prensa y medios de comunicación afines contra algún candidato al que vienen
representando como Lucifer? ¿ Es el
triunfo de la libertad de tomar cañas a su bola desafiando las normas frente a
la opresión y al dogmatismo de un
gobierno que consideran ilegítimo? ¿Es la
fatiga pandémica lo que hace que la ciudadanía haya respondido al odio con más
odio? ¿Es quizás la apelación a las banderas lo que ha movido las tripas de la
ciudadanía. ¿ No será aquello de preferir quedarse tuerto con tal de ver a otro
ciego? ¿ O quizás el apoyo de los taberneros
que , a pesar de no haber recibido ni un euro, han vendido más cañas que
nadie ? ¿ No será que los madrileños no
soportan bien la pandemia y la lideresa les ha dado lo que más les gusta? ¿Será
el agua del Canal de Isabel II ?
Sin ironía : ¿ no será el triunfo final de varias
décadas de continuidad de políticas ultraliberales en Madrid que se han
conjurado para impedir el triunfo de las opciones socialdemócratas? ¿ Tan
peligroso les pareció a los madrileños el bloque que tenían enfrente formado
por pacíficos rebeldones, sosos buenistas y brotes verdes?
La ventaja de ser un joven de mucha edad es que pocas cosas
son nuevas y eso me lleva a frenar las emociones. Ciertamente veo peligros.
Pero pensemos que se aprende poco con la
victoria y mucho con las derrotas. Ningún mar en calma ha hecho a un marinero
experto. Derrotados son los que no luchan. Ya saben aquello de derrota en
derrota hasta la victoria final.
Prefiero una vida en la que se tiene una causa por la que
luchar que la libertad de garrafón que
solo quiere ciudadanos sin causa que se
desviven por las cañas sin mascarilla aunque pongan en riesgo a los demás.
Y , ante todo, hemos de evitar que nos infecte el odio aunque
solo sea porque el odio destruye más y mucho antes al que odia que al odiado. Me
quedo con Machado cuando escribió : “En paz con las personas y en guerra con
mis entrañas”.
Enrique
Monterroso Madueño
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