SUICIDAS                                         21-10-2022

Hace 60 años  el mundo estuvo al borde de su total perdición. Me refiero a la crisis de   la Bahía de Cochinos en Cuba.. Entonces, los misiles nucleares de la URSS habrían podido golpear territorio de Estados Unidos desde Cuba, mientras los misiles de Estados Unidos emplazados en Turquía podían hacer lo propio con la URSS. La crisis se resolvió negociando,  dando un paso atrás e inaugurando una línea telefónica directa, el famoso “teléfono rojo”, entre el Kremlin y la Casa Blanca. Hoy Ucrania desempeña el papel de Cuba, pero el mundo está en la inopia.

Las circunstancias son distintas pero el sentido de las advertencias del ruso( procuro evitar hasta el nombre)  es idéntico al formulado entonces por Kennedy: se proclamó un “peligro existencial” y a partir de aquí se estableció un consenso y se negoció una desescalada ante la evidencia del desastre. Es esto lo que parece hoy descartado en esta guerra suicida y que la hace absolutamente imprevisible. Al revés, se alimenta la espiral y aumenta la escalada .Hoy se habla ya  de la guerra nuclear como si fuera un videojuego.

Repudiamos y abjuramos de  la criminal invasión de Ucrania y la crueldad que demuestran los invasores rusos pero no nos atrevemos a mencionar siquiera el escenario o contexto global de dicha guerra que parece tener en los EEUU o la OTAN ( monta tanto tanto monta ) una especie de mano que mueve la cuna.  Porque en el centro de la actual crisis se encuentra la afirmación de Estados Unidos: “Soy la única gran potencia y quiero seguir siéndolo”, y “estoy perdiendo posiciones en el mundo, pero mi superioridad militar es abrumadora y aplastante, así que la utilizo a fondo para compensar esas pérdidas” ( cita textual).

En ese esquema, el dominio de Ucrania por un lado y la ruptura del  vínculo económico entre Alemania( con su tecnología)  y Rusia (con su energía) es fundamental para poder dominar no ya Europa sino , lo que es más importante aún , Asia, es decir, China.

La importancia que para Estados Unidos tiene Ucrania para dominar Eurasia es bien conocida. Y no menos intuida es la estrategia de China Por otro lado China trata de controlar  Eurasia mediante una tupida red energética y comercial desde Shanghai hasta el corazón de Europa en Alemania.

Así las cosas,  la partida de ajedrez  está planteada con toda claridad: a un lado las blancas con recursos económico-comerciales chinos y europeos, contando con  el potencial energético ruso y gigantescas inversiones chinas; enfrente las negras contando con los recursos militares de Estados Unidos y la propia OTAN. La Historia nos muestra que  todos los imperios venidos a menos son peligrosos cuando son descabalgados por otro imperio. Pongan ustedes los nombres.

La guerra en Ucrania es suicida  porque , aparte de las lamentaciones y jaculatorias que todos pronunciamos ante la barbarie demostrada,  es que hay una  ausencia total de movilización de las sociedades respectivas : la incredulidad  de una guerra nuclear prevalece y no parece inquietar hoy a la opinión pública. Somos muy cómodos y estamos relativamente bien instalados en esta parte del mundo.