lunes, 19 de julio de 2021

 

LA PANCARTA  ( 16-07-2021)

 

En una pancarta de una manifestación madrileña a la que asistí y cuyo motivo no recuerdo leí una frase que no he olvidado con el paso del tiempo. Decía así : “ El Gobierno no te ha engañado, es que tú eres torpe”. Y no la he olvidado porque la rescato con bastante asiduidad ante los mil y un motivos para resolver contradicciones, desencantos o situaciones sin aparente sentido y repetirme a mÍ mismo que no es difícil  engañarme porque a veces me comporto como un torpe.

Ahora, con motivo de lo que escribí hace sólo una semana acerca de la necesidad de poner límites al crecimiento en el planeta dadas sus limitaciones obvias y de dar paso al decrecimiento general  como principio que habrá de salvarnos a todos, ahora-repito-vuelvo a la carga para añadir a lo ya dicho que aquí realmente ya no nos engaña nadie, nos dejamos engañar, porque nosotros todos hemos sucumbido al capitalismo en principio con ingenuidad pero ahora con alevosía vista la indolencia para cambiar nuestros estilos de vida.

El capitalismo, para bien y para mal, es el responsable al menos hasta ahora, de la producción de bienes sin límites, del consumo sin límites, del derroche sin límites y del beneficio sin límites . Y por ello  está en la base de cualquier análisis que se pretenda hacer acerca de los problemas actuales tanto de superabundancia y de derroche como de escasez y de miseria. Como único sistema globalizado que impera en este planeta el sistema capitalista  ha ido perfeccionando con el tiempo los mecanismos de apropiación de todo lo que se menea en el planeta:  tierra, agua, energía, animales, minerales, urbanización masiva, privatizaciones y explotación de trabajo humano, capital,  instrumentos financieros,  deuda,  compañías aseguradoras. Todos los bienes, todos los servicios, todos los trabajos y quienes lo realizan pasados a ser llamados sin rubor “recursos humanos”.  

Vemos cómo aumenta el -llamémosle eufemísticamente- “desplazamiento” de pueblos y regiones enteras del planeta ; cómo muchos bienes públicos están siendo privatizados; cómo para mucha gente el acceso a la vivienda, la energía o agua se dificulta;  y vemos cómo se justifican y aumentan los fenómenos de explotación y precariedad de vida para la mayoría inmensa  de los seres humanos. Y vemos también, desgraciadamente, cómo las violencias de todo tipo crecen ante este otro tipo de violencia.

Debo advertir que no estoy hablando de política sino de ecologismo. Mucha gente piensa que la ecología es no tirar papeles al suelo , hacer turismo rural y cuidar las macetas, pero no; ecologismo es ver la realidad como un todo, es entender que todo lo que sucede en el planeta se relaciona, que la vida  no nos pertenece sino que nosotros pertenecemos a la vida  y es  pensar que no hay planeta B. Entendido así, el ecologismo integra a determinadas  ideologías y excluye a otras  pues en el análisis de las causas de cómo y por qué hemos llegado hasta aquí nos topamos con las distintas formas de pensar , sus influencias y responsabilidades.

Pues bien , ante  la descripción del desastre  que está suponiendo el triunfo del capitalismo para La Tierra (que incluye al género humano) en estos 300 años de existencia , que es real y que no admite interpretaciones de tipo ideológico , y ante la falta de respuesta global y soluciones a escala  planetaria  como global y planetario es el desastre provocado , no cabe ya refugiarse en la ignorancia o la torpeza como rezaba la pancarta. Deberíamos acabar con  nuestra complicidad en el desastre pues ninguno de nosotros es ajeno al sistema, y deberíamos no despreciar los avisos, la información procedente de la ciencia que nos dice que estamos ya  no en la era de las causas- que parecen bastante claras- sino en la de las consecuencias, precisamente para actuar en consecuencia.   

Hoy ya a la altura del primer cuarto del siglo XXI , lamentablemente, no estamos en disposición de pensar en un desarrollo sostenible, quizás viable en los años ochenta del siglo pasado, sino más bien en adaptar rápidamente nuestras sociedades para aguantar en las mejores condiciones posibles lo que ya empezamos a ver. Si no se vislumbran soluciones globales , a falta de una gobernanza mundial,   al menos comencemos la reconquista de nuestras propias conciencias apoyando proyectos e iniciativas transformadoras aunque sean pequeñas, porque lo pequeño es hermoso  como escribió Schumaker.  Y busquemos a nuestros semejantes,  que los tenemos al lado. Torpes pero con conciencia.

 Gracias por estar ahí.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  EL GARROTAZO           3-05-2024 Comienzo este picotazo de hoy 3 de Mayo, día memorable en nuestra Historia de España a quien Goya dedic...