UNA
PAZ ENVENENADA 28-02-2028
Estos
días de 2025 , tras tres largos años de
guerra después de aquella invasión rusa
que dio lugar a la guerra en Ucrania, el presidente de unos EEUU
postdemocráticos acaba de humillar , vejar, menospreciar al pueblo ucraniano – y de paso a todos los
demócratas europeos- en la persona de su presidente, en el despacho oval,
delante de las cámaras que difundieron la imágenes de la agresión al mundo
entero. Lucía el americano para la ocasión un terno azul eléctrico y corbata
roja mientras que el líder ucraniano decidió cambiar su habitual jersey
verdeoliva de los combates por el luto de la rendición pero, nada, hasta se lo reprochó.
La
historia dirá en su día que la guerra de Ucrania fue una
guerra proxy, es decir, una
guerra planteada por EEUU y Rusia sobre el tablero ucraniano sin que ambos se hicieran
entre sí ni un rasguño mientras que entre los dos se zamparon materialmente a
la víctima que puso no sólo los muertos sino que perdió parte de su territorio
y de su riqueza mineral al tiempo que tuvo que mendigar a ver quién se haría cargo
de su reconstrucción- los platos rotos- y de su seguridad pues seguirían siendo
vecinos de su agresor.
El guerrero
naranja lo había citado a su
despacho para dictarle un indecente acuerdo
de paz cuyas condiciones las habían
fijado previamente entre EEUU y Rusia, forzando a Ucrania a aceptar lo que ambos han acordado: los unos a apoderarse de la mitad de su riqueza
mineral, los otros a fijar sus reales en buena parte del territorio ucraniano. Europa no pintaría nada pero pretende
el americano que nos encarguemos de la seguridad/inseguridad de Ucrania
y que paguemos la fiesta de la
reconstrucción que es un pastizal.
Así
hemos llegado a la actualidad, con una Ucrania ultrajada , ninguneada, incapaz
de recuperar el territorio ocupado por los
rusos a pesar de la enorme ayuda
recibida. Por tanto, solo queda un camino: buscar un acuerdo de paz decente, lo
menos lesivo posible para las víctimas.
Es
absolutamente injusto que un agresor reciba un premio por su agresión. Y menos que sin negociación alguna, se dé ya
la razón al ruso y se admitan sus exigencias
mientras el americano bronquea y humilla al agredido porque lo considera inferior. Fin
de la historia. Si a esto lo llaman Paz y nos lo creemos y hasta colaboramos endeudándonos
a base de recortes sociales , que es lo
que nos piden a los europeos, es que
somos tontos. O según la RAE algo peor que es lelos, bobos, atontaos, memos, mentecatos,
simples , necios, alelaos que es lo que
les debemos parecer a ambos amos del
mundo si no reaccionamos a tiempo.
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