martes, 27 de junio de 2023

 

LA IMPORTANCIA DEL PERO                              9-6-2023

Resulta muy habitual entre personas de toda índole y condición la utilización de la conjunción adversativa PERO precedida de  una negación. La conjunción PERO aporta en una frase la contraposición entre dos términos. Eso dice la gramática pero observen que ,más que contraposición a, lo que indican los PEROS son incongruencias, incoherencias y falsedades. Vean :  yo NO soy egoísta PERO…solo me quiero a mi mismo, lo mío es lo primero, el bien común me importa un bledo ;  Yo NO soy racista PERO no me gustan los gitanos, no me gustan los inmigrantes ; yo NO soy machista PERO abuso de mi condición masculina, en mi casa mando yo; yo NO soy terraplanista PERO lo del cambio climático es un camelo; Yo NO tengo nada en contra de las personas de color,  PERO en Africa, salvo que sean estrellas ; Yo NO soy xenófobo PERO  los españoles primero, que nos quitan el trabajo ; yo NO soy aporófobo PERO ..los pobres lo más lejos posible, con una limosna basta. Yo digo que NO pactaré con fascistas PERO…si de eso depende mi sillón…. Y así indefinidamente se podrían poner más ejemplos donde el PERO es lo fundamental. En todas esas frases asertivas, pronunciadas con énfasis como para justificarnos o convencernos a nosotros mismos, la importancia está en el PERO, en esa inflexión que supone la conjunción adversativa, de tal manera que es esa segunda parte de la frase la que tiene fuerza, la que tiene veracidad.

Somos fans de la conjunción adversativa cuando se trata de proclamar, de “fardar”  lo que en verdad no somos. Y es que la verdad está  en la segunda parte de la oración compuesta. Por mucha afirmación, énfasis, asertividad  que pongamos en el “yo no soy tal pero…” , la clave está en lo que viene detrás del pero. Mucho afirmar de boquilla pero nuestras conductas, nuestro talante, nuestros hechos nos delatan.  

No tengo nada en contra de la adversativa, solo pido que la usemos con propiedad. Veo más honesto decir, por ejemplo, “Yo SÍ soy racista, pero…” o “ Yo pactaré con quien haga falta con tal de alcanzar el poder ,pero admito mi incoherencia”. Es decir, empezar asumiendo nuestros fallos, nuestras carencias. Tenemos un   racismo de origen, propio de quienes vivimos en una sociedad  culturalmente racista   educados en una idea restringida y excluyente del español como alguien blanco (y católico y heterosexual y hombre…). Del mismo modo veo mas honesto reconocer que por muy

feministas que nos digamos, mantenemos un fondo machista que nos asoma a poco que bajamos la guardia. SI yo soy machista , lo reconozco PERO….intento cambiar. O decir : “si, yo soy egoísta en muchas ocasiones, lo reconozco PERO…

Asumirlo es la primera condición para empezar a cambiar.  Y es a partir de ese “pero” que podemos tomar medidas para no solo dejar de ser racistas, machistas, egoístas, negacionistas o xenófobos que está bien pero no es suficiente: hay que actuar en positivo, no solo de palabra. Decía Adela Cortina que tenemos una conciencia y una ética verbalizada que no se corresponde a veces con nuestra práctica. Primera lección : Empezaremos  por no votar a partidos que fomentan  el racismo, la insolidaridad, el machismo, el negacionismo, en definitiva, el odio . Eso está en nuestras manos. Pensemos que ciertas transformaciones sociales no serán nunca producto de una acción de gobierno sino fruto del raciocinio personal y de actuar utilizando la herramienta más potente que se conoce : la educación.  Y, cómo no, unirnos, organizarnos, sumarnos quienes aspiramos a un mundo sin estos ismos. Porque esta lucha no es individual sino colectiva y porque el mal de muchos sólo puede consolar a tontos.    

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  LA PESTE                    10-05-2024 Quo usque tándem abutere patienta nostra ? (¿Hasta cuándo abusarás de nuestra paciencia?). Esta e...