HIPOCRESÍA 1 -07-2022
El
escultor y pensador Félix Martin Vilches ha escrito que “Juan Genovés, el pintor del famoso cuadro “reconciliación”, se
estará revolviendo en su tumba si desde el más allá observa que nuestro
presidente del gobierno ha pactado estos días en Madrid el rearme mundial con
el presidente de la OTAN Sr Stoltenberg” justo delante del conocidísimo cuadro
que sigue inspirando valores absolutamente opuestos a lo planteado por los
dignatarios. Lo mismo podría decirse de Velázquez si comprobara que delante de
sus “Meninas” se han hecho la foto de familia una serie de hombrecillos del
arco atlántico que dicen saber cómo preservarnos de la guerra y asegurarnos la
paz mundial sin aclararnos en qué
consiste su concepto de paz.
El éxito estratégico
de la Alianza es inseparable del fracaso estrepitoso de la guerra de Ucrania y
de nuestra implicación en ella . Madrid
versus Kiev. Todo lo concerniente a Ucrania es un espejo cóncavo donde podemos mirarnos y reconocer nuestras vergüenzas . La
geopolítica está impregnada de hipocresía. La nueva OTAN que surge de Madrid configura
un nuevo marco de confrontación entre potencias para hacer frente a Rusia y
sobre todo a China como potenciales amenazas para nuestra paz, la paz de los
acomodados de este planeta. No dicen -
pero no hace falta porque no somos tan tontos- que esto implica obviamente más socios, más gasto armamentístico, más
innovación en tecnología militar y más riesgo de nuevas guerras.
Y , por
supuesto, no dicen que este nuevo
concepto de preparación para la paz y para la guerra al mismo tiempo es en sí
misma una grave amenaza para afrontar el cambio climático y la desigualdad
social en el mundo. Estos sí que son los dos grandes problemas que necesitarían
de una fuerte alianza de países comprometidos. En términos geopolíticos esta
OTAN renovada supone la definitiva sumisión de Europa a los EEUU . En cuanto a
nosotros, los países del sur de Europa, lo que llaman la frontera sur , las
políticas de defensa y de seguridad estarán enfocadas a controlar el terrorismo
y la inmigración que para algunos es la misma cosa. Es decir, la política de seguridad versión
OTAN , en palabras del presidente del gobierno , van enfocadas a “resolver
bien”, sin salpicaduras de sangre los intentos de salvación de seres humanos
que reivindican el derecho a una vida mejor, que huyen de la miseria y la
violencia , como los caídos en Melilla esta misma semana. La semana trágica de
Melilla podríamos considerarla.
La
Historia, las hemerotecas, nos recuerdan la locura colectiva que generan los
climas bélicos , las organizaciones armamentísticas aunque vengan disfrazados
de seguridad y paz. Lo estamos viendo en Ucrania. Lo básico en la resolución de
conflictos es que en la guerra, como en
el amor, para acabar es necesario verse de cerca. Que la guerra es la salida
cobarde a los problemas de la paz, como escribió Thomas Mann. Y que una nación,
todo un conjunto de países que gastan
más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a su muerte
espiritual. Repito, aunque hablen de paz en realidad nos están anunciando la
inevitabilidad de la guerra.
Nota: dedicado a Angela de La Villa a quien este tipo de
cosas le hizo la vida insoportable y decidió irse también esta misma semana.
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