jueves, 27 de marzo de 2025

 

VIVIENDA Y ULTRADERECHA    28-03-2025

De un tiempo acá el problema de la vivienda en España se ha convertido en un problema político de primer orden. Las manifestaciones en toda España previstas para este próximo 5 de Abril pretenden  reflejar el hartazgo no sólo de una generación que está viendo cómo la posibilidad de emanciparse se está convirtiendo en un horizonte cada vez más lejano, sino también del conjunto de una población que está viéndose expulsada de sus ciudades por el encarecimiento del precio de los alquileres, la precariedad laboral y la especulación inmobiliaria.

Al mismo tiempo que esto sucede se constata un avance de la ultraderecha, no sólo en nuestro país. De hecho, esta expansión de la ultraderecha parece haber encontrado en el desencanto de los jóvenes un caldo de cultivo fértil para su expansión. La pregunta que cabe hacerse es ¿ qué tiene que ver  el problema de la vivienda ,con el auge de la ultraderecha, especialmente entre los jóvenes? Pues mucho.

Personalmente estoy convencido de  que hay una vinculación entre el problema de la vivienda y el ascenso de la ultraderecha entre los más jóvenes que está pasando desapercibida. Cuando hablamos del auge de la ultraderecha entre los más jóvenes, es importante hacer una matización : la juventud no está votando en masa a la ultraderecha; la principal opción de voto entre los más jóvenes sigue siendo la representada por la desafección política: la abstención según nos dice el CIS.  

Aunque una de las causas que explica este fenómeno es la reacción ante la expansión del feminismo, sin embargo, creo esta no es la principal explicación, es la vivienda. Las consecuencias del problema de la vivienda, que se han cebado con los más jóvenes, están provocando una inseguridad económica cada vez mayor, pero, sobre todo, desatendida. Esta sensación de desamparo económico no solo afecta a  su calidad de vida, sino que también moldea su manera de canalizar su frustración y de entender la política.

Esto ha servido para que los partidos anti (sistema, antidemocracia, feminismo, inmigración, cambio climático etc etc)  estén aprovechando este descontento para transformar esta sensación de abandono en un descontento de carácter político que se traduce en un mayor encono, cabreo, enfado, indignación, enojo, ira, calentura contra ,hacia, para aquellas fuerzas políticas que ostentan el poder. Los gobiernos son percibidos como el enemigo que provoca más que resuelve los problemas, algo que coincide plenamente con la antipolítica de los más políticos entre nosotros que son  son los ultra.

La frase puesta en boca de los jóvenes   "No me importaría vivir en un país poco democrático si me garantiza una mejor calidad de vida" revela una  contradicción  insuperable porque ahí radica la cuestión porque ¿qué acaba más con la calidad de vida de los jóvenes que la imposibilidad de acceder a una vivienda?

La difícil tarea de encontrar un techo bajo el que construir un futuro se ha convertido en el mayor símbolo de la precariedad, también de la precariedad democrática . Sin estabilidad, no hay independencia, seguridad o un proyecto de vida que valga. Atentos partidos políticos, sindicatos y el resto de los agentes sociales, todos sin  distinción. Deberíamos estar todos ( bueno todos menos los no demócratas que se frotan las manos), deberíamos estar   empujando para buscar soluciones y evitar una deriva que podría costarnos lo más grande, lo que ustedes saben.

Enrique Monterroso Madueño

 

jueves, 20 de marzo de 2025

 

UNA CHAPA EN LA SOLAPA       21-03-2025

Viene siendo España recorrida por un fantasma llamado miedo a la guerra y ciertamente también por un  pacifismo yupi de salón cuando, de pronto, el guión gira y exige un cambio de mirada porque se ha colado  de matute el tema no menos truculento del reparto de los “menas” dentro de nuestras fronteras, entre las distintas naciones, nacionalidades, pueblos, países,  autonomías, regiones de España. Diciéndolo con simpleza y brevedad, se ha abierto en el suelo patrio otra guerra civilista que es nuestra especialidad, es decir, guerra entre nosotros mismos, esta vez a costa del reparto más o menos justo de estos chicos desahuciados que llaman a nuestra puerta creyendo que llegan al paraíso.

MENA  es un acrónimo utilizado para referirse a los menores de edad  que llegan a España en pateras, menores de edad  que vienen solos, no acompañados por algún familiar. Por tanto, según las leyes internacionales, hay que acogerlos y protegerlos. Han hecho un larguísimo viaje ( semanas, meses a veces)   hasta España ( Europa)   haciendo frente a adversidades que no podemos ni imaginar. ¿ Por qué vienen? Porque huyen de un presente que no les ofrece ningún futuro.

Los que logran llegar y sobrevivir se encuentran con que , en lugar de ofrecerles una esperanza y un futuro que no sea peor que el pasado que  arrastran, en lugar de ofrecerles -no lo olvidemos- una protección que no sólo merecen sino que estamos o-bli-ga-dos a darles, vemos que ,en lugar de eso, vuevlo a repetir,  se les utiliza a estos  menores no acompañados como munición en una refriega política de baja estrofa , unilateral, no equidistante que rezuma un hedor racista. Y  convertimos esta guerra hu-ma-ni-ta-ria en una subasta de cifras entre comunidades que es como una competición para ver quién es más racista. O casi peor, como ha dicho el baranda suavón  andaluz, en una paquetería de Amazon.

La Constitución española predica en su articulo 2  la indisoluble unidad de la nación española y muchos nos enfundamos en ella con indubitable fervor. No dice en cambio la Constitución que esa unidad indisoluble exige o debe exigir la no menos imprescindible solidaridad entre nosotros los españoles. Ah, eso ya es harina de otro costal. Ya sabíamos que no es lo mismo predicar que dar trigo.  ¿Qué significa la unidad en un contexto de insolidaridad? Ficción, hipocresía, falsedad. 

El mero hecho de llamarles a estos jóvenes  “menas” ya es una manera de deshumanizarlos tratando de  relacionarlos con la delincuencia como ha hecho el fallero Mazón, lo que los convierte en peligrosos y  provocan miedo y odio entre el beaterío y meapilas patrio. Y es que somos parte de un país que, según dicen las estadísticas y las encuestas, está lleno de pacifistas cuando se nos pregunta por guerras lejanas, pero que de cuando en cuando azuzamos guerras locales y ese anhelo de paz desaparece y demostramos lo peor de nosotros mismos.  

Lo demuestran los discursos xenófobos de una parte del espectro político español y mucho español que logra contaminar a la ciudadanía a través de la opinión publicada envueltos en la rojigualda o la estelada.

Y así seguimos, mayormente unidos y comprensivos con un rearme en el empeño de una paz justa para Ucrania, Europa  y el mundo pero  divididos irreconciliablemente, polarizados   dentro de nuestro país .

Desempolvemos pues nuestros pin del “no a la guerra” y pongámosnos una chapa en la solapa. Lo español existe.¿ O no?  

 

 

jueves, 13 de marzo de 2025

 

GUERRA DE ARANCELES           14-03-2025

Estamos tan imbuidos de la idea de que una guerra consiste en matarse unos a otros con armas más o menos convencionales que ahora  este concepto puede quedarse anticuado en esta era del imperio trumpista. Hasta ahora si alguien hablaba de guerra imaginábamos soldados, trincheras, bombas , drones, sangre, destrucción…. lo típico. Tendremos que cambiar el chip porque están cambiando los conceptos a una velocidad que podemos llegar tarde a entender que verdaderamente estamos en guerra.

Estos días y los que siguen se va a hacer muy común escuchar por doquier  la guerra de los aranceles sin que lo entendamos del todo bien porque guerra va a haber pero no nos van a pasar por encima los misiles lanzados desde un bando al otro y , por tanto, podemos normalizar (que se dice) el tema de los aranceles que, para decirlo pronto y claro, son las bombas del presente hasta el punto de que ni seamos conscientes  de que estamos en guerra.

Víctimas va a haber, por supuesto, porque no imaginamos una guerra sin víctimas; lo que puede suceder es que no hagan falta los hospitales porque morir por efectos de la precarización de la vida o depauperados no implica mucho gasto de hospitalización y cuidados, basta con una buena subida del IPC y la carestía de vida para que una buena parte de nuestra gente adelgace indefinidamente.

Que no nos engañen, por favor, una guerra es una guerra. Podemos ponerle el adjetivo que queramos: fría,  electrónica, cultural, de las galaxias, contra el terrorismo, guerra sucia, o como ahora, guerra de aranceles. Lo sustantivo sigue siendo guerra, solo cambian los adjetivos. Guerra. El mundo vive en un estado de guerra permanente.

Ahora toca guerra de aranceles y , como tal guerra viene adobada con ardor guerrero en forma de titulares , imágenes de reuniones y videos de tik tok hasta el punto de que nos parecen meras alegorías, un uso figurado del lenguaje bélico, una forma de hablar, pero no una guerra de verdad.

Pero las guerras comerciales también son guerras. También hay bandos, aliados, enemigos, frentes. En esta de ahora,  incluso hay ultraderechistas que  se refocilan con   que el amigo americano nos amenace con aranceles. Habrá  vencedores y vencidos y ,  por supuesto, víctimas y descalabros, aunque no sean visibles como los causados por los proyectiles. Y , (no creo que nadie lo dude ) la acabaremos pagando los de siempre, no hace falta señalar. 

Así que la guerra de aranceles desencadenada por el amigo americano que quiere ser emperador a base de doblegarnos es la misma guerra ya conocida pero por otros medios. Y será comercial solo en la medida en que le vaya bien a él. En el momento en que le falle la munición o se vuelva contra él o que nosotros- el resto del mundo- le pierda el miedo, pasaremos a la guerra-guerra de siempre con sus marines y todo . Así es que atentos

Ah! Y por cierto,  las guerras no admiten neutrales, la equidistancia, ponerse de perfil, yo no sabía nada… obligan a todos  a adoptar posiciones estratégicas en una u otra trinchera. A este respecto, bueno es recordar que  a nosotros los andaluces ,españoles, europeos  nos alinean con quienes defienden el libre comercio, la globalización neoliberal, las fronteras para personas pero no para capitales y mercancías, la deslocalización industrial en busca de mano de obra barata, todo  bajo los auspicios de la democracia y los derechos humanos y con un cielo lleno  de estrellas.

¿ O no?

 

 

viernes, 7 de marzo de 2025

 

SI QUIERES LA PAZ PREPARA LA PAZ    7-3-25

Nos recuerda la prensa independiente en este país, que en 2013 la UE  recibió el premio Nobel de la Paz por haber conseguido  pasar de ser un continente de guerra a un continente de paz. Efectivamente, Europa siempre fue un escenario donde se dirimieron grandes guerras con grandes carnicerías pero desde su creación  la UE viene siendo un verdadero espacio de paz( entendida, al menos como ausencia de guerra) y es , por tanto , un ejemplo para el resto de la Humanidad. Con algunas excepciones para decirlo todo como Yugoslavia en los años 90 y el apoyo a las guerras de los EEUU en Oriente. Pero salvo estas dos excepciones , en Europa hemos podido hasta ahora vivir en paz.

Esta quietud, esta paz puede quebrarse gravemente  casi de la noche a la mañana si se cumple con lo que la Presidenta  europea Von der Layen ha anunciado y es que Europa tiene que  dedicar nada menos que 800.000 millones de euros para armar a los 27 países de la UE para defendernos de hipotéticos ataques militares por parte del ruso. Es tal la cantidad de dinero anunciado que estamos a la espera de conocer de dónde lo van a sacar.

Y mientras no se aclare esto y , sobre todo, si vamos a mejorar nuestra unidad y cómo vamos a hacer compatible nuestra defensa con nuestros avances sociales irrenunciables  somos libres de pensar que ese dinero nos lo van a sacar sacrificando otros gastos que hasta ahora se consideraban prioritarios computándolo como un gasto presupuestario. Y también podemos pensar que serán los dineros de la Next Generation ( esos que nos están permitiendo , por ejemplo, a nosotros los españoles crecer económicamente, bajar el paro etc.) los que se pueden sacrificar en aras de la urgente necesidad de comprar material de guerra….  por si acaso. 

El momento actual lo justifica todo y el mensaje que escuchamos y que nos  repetirán machaconamente en el futuro inmediato es que  estamos ante “el más transcendental y peligroso de los tiempos”, según la presidenta y esto, obviamente, da miedo. Hace tres años nos metimos hasta las trancas en apoyo de Ucrania junto con los EEUU de Biden cuando fue invadida por el ruso , pero la guerra no va bien para Ucrania, y lo que es peor, el nuevo presidente de los EEUU , nuestro amigo americano ha cambiado de bando y hasta  nos ha dado una colleja en la persona del presidente ucraniano.

Así pues, será normal culpar al ruso de todos los sacrificios que haya que hacer, incluso de recortar gastos sociales para dedicarlos a gastos militares. O resucitar la mili, lo aventuro. Cualquier cosa que nos propongan frente al ruso, colará. Incluido comprarle buena parte de esas armas a Estados Unidos que es que tiene una industria preparada para las guerras.

Así las cosas, oportuno es citar a Rafael Sánchez Ferlosio cuando decía que “la guerra empieza en la fragua” y que las armas “son un instrumento cuyo ejercicio se ha erigido en fin en sí mismo”, de modo que la propia existencia de las armas (y de la industria armamentística, que estos días ya h empezado a  salivar) acaba siendo la primera causa de las guerras.

Soy consciente de que hay motivos serios para aceptar este trágala de realidad pero el hecho de que Europa -el llamado “continente de paz” , de derechos humanos, de derechos sociales y de progreso de los que presumimos-, el hecho de que Europa, repito,  también se apunte a la carrera armamentística es un verdadero  desastre existencial. Reconozcámoslo al menos: es un fracaso estrepitoso para la PAZ. Pensémoslo.

Enrique Monterroso Madueño

 

sábado, 1 de marzo de 2025

 

UNA PAZ ENVENENADA     28-02-2028

Estos días  de 2025 , tras tres largos años de guerra después de aquella  invasión rusa que dio lugar a la guerra en Ucrania, el presidente de unos EEUU postdemocráticos acaba de humillar , vejar, menospreciar  al pueblo ucraniano – y de paso a todos los demócratas europeos- en la persona de su presidente, en el despacho oval, delante de las cámaras que difundieron la imágenes de la agresión al mundo entero. Lucía el americano para la ocasión un terno azul eléctrico y corbata roja mientras que el líder ucraniano decidió cambiar su habitual jersey verdeoliva de los combates por el luto de  la rendición pero, nada, hasta se lo reprochó.   

La historia dirá en su día que la guerra de Ucrania fue   una guerra proxy, es decir,  una guerra planteada por EEUU y Rusia sobre el tablero ucraniano sin que ambos se hicieran entre sí ni un rasguño mientras que entre los dos se zamparon materialmente a la víctima que puso no sólo los muertos sino que perdió parte de su territorio y de su riqueza mineral al tiempo que tuvo que mendigar a ver quién se haría cargo de su reconstrucción- los platos rotos- y de su seguridad pues seguirían siendo vecinos de su agresor.

El guerrero naranja  lo había citado a su despacho  para dictarle un indecente acuerdo  de paz cuyas condiciones las habían fijado previamente entre EEUU y Rusia, forzando a Ucrania  a aceptar lo que ambos han acordado:  los unos a apoderarse de la mitad de su riqueza mineral, los otros a fijar sus reales en buena parte del territorio ucraniano.  Europa no pintaría nada   pero pretende el americano  que nos  encarguemos de la seguridad/inseguridad de Ucrania y que paguemos la fiesta de  la reconstrucción que es un pastizal.  

Así hemos llegado a la actualidad, con una Ucrania ultrajada , ninguneada, incapaz de  recuperar el territorio ocupado por los rusos a pesar de la enorme ayuda recibida. Por tanto, solo queda un camino: buscar un acuerdo de paz decente, lo menos   lesivo posible para las víctimas.

Es absolutamente injusto que un agresor reciba un premio por su agresión.  Y menos que sin negociación alguna, se dé ya la razón al ruso  y se admitan sus exigencias mientras el americano bronquea y humilla  al agredido porque lo considera inferior. Fin de la historia. Si a esto lo llaman Paz y nos lo creemos y hasta colaboramos endeudándonos a base de recortes sociales ,  que es lo que nos piden a los europeos,  es que somos tontos. O según la RAE algo peor que es lelos, bobos, atontaos, memos, mentecatos, simples , necios, alelaos  que es lo que les debemos parecer a ambos  amos del mundo si no reaccionamos a tiempo.    

 

 

 

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